EL DESFILADERO DEL RÍO UCERO HACIA LA GÜERA
Piedras que marcan los siglos
de este lugar tan precioso,
sombras que guardan sigilos
en su ambiente decoroso.
Uxama sigue en la mente
de sus muchos visitantes,
piedras que pueden dar muerte
en los más raros instantes.
Las canteras olvidadas
hacen rincones borrosos,
piedras que viven guardadas
con momentos temblorosos.
El destino del Ucero
va silenciando su marcha,
más le espera el río Duero
que con sus aguas se ensancha.
Piedras del Desfiladero
con grietas que nos espantan,
es un rumbo aventurero
que siente crecer sus plantas.
El Castillo de testigo
que fue signo de arrogancia,
Uxama tuvo el castigo
de cultura musulmana.
La Atalaya con su viento
tiene vista bien marcada,
en su camino de aliento
la Güera es senda soñada.
Cruzar el Desfiladero
al ver venir la mañana,
es sentir el romancero
de esta tierra castellana.
El Burgo vive pendiente
de esas obras enmarcadas,
mientras mira la corriente
del Ucero en sus andadas.
G X Cantalapiedra. 1 - 7 – 2018.
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