lunes, 24 de octubre de 2016
AQUELLA MAÑANA DE FRÍO Y LLUVIA LE COSTO LA VIDA
AQUELLA MAÑANA DE FRÍO Y LLUVIA LE COSTO SU VIDA
En aquella mañana del mes de diciembre de 1973, en Madrid amaneció lloviendo, y las carreteras de entonces, no eran lo demasiado buenas, para permitir aquella velocidad, que le costaría la vida , aquel hombre de negocios, que desde su infancia, demostró ser un verdadero águila en todo lo que tocaba, empezó su trabajo con catorce años, trabajando en un hotel de botones, y paso a paso sé fue construyendo una verdadera fortuna, en negocios cómo el taxi y la construcción, donde llegó a ser muy conocido, a la vez de ser fundador de una importante Mutua de seguros, sin dejar atrás el alquiler de bicicletas, todos aquellos negocios, que sé requería tener mucha mano en diferentes sitios de la administración local de Madrid, eran lugares sin barreras para sus inquietudes. Aunque el tal señor era respetado por su parecida honorabilidad, teniendo sin embargo una doble vida, que muy pocas personas conocían, aunque era un hombre bastante conocido en diferentes lugares de Madrid, por eso el dinero le fluía de sus negocios, por todas partes, y en su vida además de tener muy buenos automóviles, el era un conductor enamorado del volante, ya que la velocidad le hacía perder el sentido del razonamiento, por eso aquella fría mañana, su coche Mercedes, le patino en la llamada pista de Barajas, lugar preparado para poder circular a buena velocidad, pero aquella lluvia fina y fría, le hicieron perder sus nervios, que deberían estar al borde de cualquier aventura rara. Aquella mañana de madrugada, se dirigió a buscar a su amante, en un lugar de Madrid elegante, para llevarla al Aeropuerto, con destino a Londres, donde tenía una clínica, contratada para que aquella joven modelo de elegancia, abortara, con el dinero del tal señor. Todo parecía normal, aquel hombre estaba muy fogueado, su vida siempre fue de emprendedor, y tuvo la suerte de buscarse mujer rica, aunque parecía que no sé sentía demasiado atraído por ella, y con su dinero, sé busco lo que entonces y ahora sé llama amante. Qué aquella fría y lluviosa mañana, le llevaría a circular hasta el Aeropuerto y dejar allí a su amante camino de Londres, y al regresar hacia Madrid, volvía con las mismas prisas de siempre, a una velocidad endemoniada, que le costaría su vida, Muchos metros de barandilla de alambrada, sé llevo aquel Mercedes, para después estrellarse contra la pared de ladrillo macizo, de la Autovía de entonces, sus íntimos amigos callaron el drama, pero alguien antes de morirse, dentro de un taxi en la calle de Bravo Murillo, le conto la verdadera historia al taxista, que conocía al muerto en su vida de hombre de negocios, y con el que había trabajado de joven, Todo aquello parecía una maldición, provocada por el asfalto y la lluvia, Nadie en su funeral comento nada, todos los que conocían su historia verdadera, callaron su boca. Tuvieron que pasar casi veinte años, para poder contar esa triste historia dentro de un taxi, entre dos viejos conocidos, y conocedores de sus andadas por aquel Madrid que empezaba a ser una ciudad de vida moderna, sin grandes prejuicios sobre la moral, todo sé callaba en la intimidad, nadie rompía un plato, y menos cuando el demonio andaba por el medio. han pasado muchos años, pero la historia nunca sé olvida, y menos cuando el personaje parecía un hombre familiar, de costumbres castellanas. Aunque al recordarle algunos de sus íntimos amigos, no le tengan en esa zona de buenas personas, la vida a veces pone a los vicios, en los caminos del precipicio, y con el tiempo terminan estrellándose aunque lleven un Mercedes. G X Cantalapiedra. 24 – 10 – 2016.
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