lunes, 4 de noviembre de 2013
CUANDO EL OTOÑO LLEGABA
Cuando el otoño llegaba
con sus fríos y aguaceros,
la muerte se presentaba
entre gestos agoreros.
Se escuchaban las campanas
haciendo recuerdo al muerto,
eran terribles mañanas
con el futuro muy incierto.
Lamentos en los hogares,
suspiros entre el incienso,
la pena de sus lugares
en aquel ambiente tenso.
El otoño de guadaña
envuelto en terror y miedo,
era costumbre en España
hablar de Dios y su credo.
Se escuchaba por las noches
la muerte tiene su puerto,
mientras notabas reproches
por aquel maldito acierto.
Las palabras retumbaban
sobre los campos desiertos,
aquellas fechas marcaban
muchos raros desconciertos.
Era la voz del destino
silenciosa y de tormento,
el otoño andaba fino
para dejar sufrimiento.
La muerte lente y tranquila,
temida por tanta gente,
en su caminar perfila
dejar el llanto de ambiente.
Los otoños marcan fechas
casi siempre de los nuestros,
son esas flechas derechas
que algunos llaman siniestros.
G X Cantalapiedra.
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