ERA LA ULTIMA COPA
Brindando por está vida
quiso marcharse contento,
notando en su despedida
un dolor de sufrimiento.
Con una copa en la mano
ocultando su lamento,
le abrace como aun hermano
cuando sufre un gran tormento.
Entre frases olvidadas
y mirando al firmamento,
sus palabras mencionadas
eran puro testamento.
Quise borrar su epitafio
y con ello su amargura,
el nos miraba despacio
entre frases de ternura.
Tembló la copa en mi mano
al sentir su despedida,
nos habló de un mundo ufano
que siempre te da salida.
Fueron silencios marcados
sin preguntas al futuro,
unos versos recitados
en un pub más bien oscuro.
La noche se terminaba
con su mala pesadilla,
un lamento se ocultaba
dentro de nuestra pandilla.
La despedida en la calle
con un abrazo sincero,
nunca olvidare el detalle
de un amigo verdadero.
Una amarga despedida
con versos y con pasiones,
el se marchó de está vida
con buenas explicaciones.
G X Cantalapiedra.
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