LOS CAMINOS DE LA DROGA.

LOS CAMINOS DE LA DROGA Recorriendo ciertos barrios del Madrid de mis delicias, existieron los horarios de la droga y sus malicias. Calles de venta ambulante con chabolas de miseria, la muerte la vi delante cuando la cosa era seria. Eran los muertos vivientes que cruzaban las barreras, no quedan supervivientes de tan horribles fronteras. Sonámbulos de la noche que arrastraban su locura, recibiendo algún reproche que les causaba amargura. Buscando su racioncita entre pasajes de duelo, no era la cosa bonita ni jamás yo vi consuelo. Drogadictos sin futuro maldecidos por su gente, algún joven no maduro que le comieron la mente. Entre luces de locura y visiones marginadas, no conocieron dulzura en sus horas malgastadas. Sin poder romper su rumbo entre agujas mal usadas, vivieron su triste mundo con razones trastocadas. No hay camino de retorno para quien busca la muerte, la droga tiene un contorno que nada sabe de suerte. G X Cantalapiedra.