LAS CENIZAS DE LA MUERTE

LAS CENIZAS DE LA MUERTE Las cenizas de la muerte son dignas de admiración, nadie confía en su suerte ni en ello pone ilusión. La muerte va cabalgando con su guadaña gigante, todo lo viene arrasando con su fuerza intolerante. No se detiene en la puerta ni pide nunca permiso, siempre se la ve despierta con su fatal compromiso. No pide ser recibida en hospitales famosos, más se ve comprometida con sus muertos temblorosos. Quieres mirarla la cara para divisar su rostro, la muerte nada te aclara ni aunque sea el mes de agosto. Muerte que lleva ceniza en campos de gran belleza, la muerte no se eterniza ni sabe que es la pereza. Busca caminos sin trabas donde corra alegre el viento, cuando a la muerte la alabas ella te da sufrimiento. Ceniza que va volando por los campos de Castilla, atrás se quedó llorando una familia sencilla. Muerte que vas pregonando la dulzura de tu encanto, nunca llegas alegrando allí donde surge el llanto. G X Cantalapiedra. 20 – 4 - 2015