LOS LAMENTOS QUE SE MUEREN

LOS LAMENTOS QUE SE MUEREN Sin apenas darse cuenta van buscando su destino, la mente no tiene renta y el lamento no es divino. Los lamentos agonizan en las más terribles dudas, aunque a veces se eternizan entre las frases absurdas. Los lamentos que se mueren se van buscando el silencio, hay quien dice que ellos quieren no conocer el desprecio. Lamentos y soledades en el punto de partida, quizá buscando verdades al ver arruinar su vida. Entre frases tenebrosas y lamentos cotidianos, no se pueden ver las rosas ni el amor de los hermanos. Lagrimas con sus lamentos hacen temblar al humano, producen los sufrimientos de ver el camino ufano. Cuando las lagrimas brotan sin conocer la esperanza los lamentos se alborotan y jamás quieren templanza. Lamentos de madres solas en muchos tristes hogares, que lloran en ciertas horas recordando otros lugares. Los lamentos solitarios que se pierden sin motivos, quisieran ser solidarios sin buscar días festivos. Estos lamentos del viento que rompen las soledades, te llevan al sentimiento de descubrir falsedades. Quien pudiera como el viento pasar sin dejar su huella, y olvidarse del lamento y de su penosa estrella. Lamentos llevo en el alma que me siguen sin descanso, quisiera tener más calma y ver mi vida un remanso. Los lamentos me aprisionan con su fuerza de coraje, aunque nada solucionan te amargan cualquier paisaje. Hay lamentos de agonía que tan solo causan pena, otros mueren con el día y termina su condena. Lamentos de media noche entre enfermos incurables, lamentos que son reproche por no poder ser amables. G X Cantalapiedra. 16 – 12 - 2013