lunes, 30 de diciembre de 2013
LAS LAGRIMAS AFLORABAN
LAS LAGRIMAS AFLORABAN
Lloraba el niño con rabia
al ver su casa vacía,
en su pequeñez decía,
el hambre no es cosa sabia.
Al tiempo que maldecía
verse pobre y emigrante,
y tener siempre delante
el hambre que padecía.
Las lagrimas que vertían
sobre su pobre vivienda,
eran como una contienda
donde las penas hervían.
Las lagrimas afloraban
en tan tristes condiciones,
no existían soluciones
aunque al cielo le imploraban.
El pensamiento es esclavo
de tan enorme porfía,
siempre el hambre desafía
con ese dolor tan bravo.
Palabras que quedan rotas
en la mas negra agonía,
nadie quiere fantasía
cuando se viven derrotas.
El niño quedo llorando
con el hambre de testigo,
no encuentra ningún amigo
que le pueda ir consolando.
Llora sin hallar consuelo
en tan trágica mañana,
quizá regrese su hermana
con la moral por el suelo.
Los llantos no son divinos
ni suelen darte paciencia,
el hambre da a la inocencia
muchos tristes desatinos.
G X Cantalapiedra.
30 – 12 - 2014
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