martes, 10 de septiembre de 2013

DE CAMINO HACIA LA RASA

DE CAMINO HACIA LA RASA Para contemplar La Rasa y sus grandes manzanales, la vista siempre se basa en alturas naturales. Vildé sabe de paisajes en estos campos sorianos, sus cuestas tienen anclajes de los terrenos serranos. Mirar desde allí La Rasa es un milagro florido, el encanto busca plaza al sentirse convencido. El pensamiento no entiende de ver tan tremendo cambio, el verdor hasta se extiende pareciendo el campo sabio. Es el milagro del Duero en tan poquísimos años, el cambio traerá dinero y curará desengaños. Aquella vieja estación llena de sindicalistas, hoy comparte la emoción de muchas alegres vistas. G X Cantalapiedra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario