viernes, 8 de noviembre de 2019
EL HIJO MENOR RECORDANDO A SU PADRE
EL HIJO MENOR RECORDANDO A SU PADRE
Como si fuera un recuerdo que siempre quieres cuidarlo, en aquel momento cuerdo quiso a la vez recordarlo. El Castillo Santa Bárbara, como el mejor baluarte, después pisando Orihuela donde el padre tuvo arte. Alcoy marcó su destino, como pueblo inolvidable, a su paso un don divino con un pasado admirable. El hijo corrió caminos por donde paso su padre, que sin ser un adivino dice que no piso en balde. Se pasaron ochenta años, de aquellos tiempos marcados, el padre viendo los daños de los sufridos soldados. La memoria tuvo viva, Alicante siempre amado, en aquel tiempo se adivina aquel pueblo marginado. El hijo menor recorre, campos pueblos y cercados, viendo de cerca la torre de los recuerdos contados. Nada se pasa de largo, todo lo siente marcado, se han pasado muchos años, y otro ambiente se ha creado. El hijo menor recuerda lo que el padre le ha contado, Alicante y sus palmeras suelen ser amor guardado. Recorriendo los caminos por donde el padre ha pasado, piensa que tienen los signos de aquel tiempo equivocado. Caminando por sus calles piensa que lleva a su lado, aquel padre de detalles que se sintió bien pensado. Alicante es una joya que debes de visitarlo, no fue la guerra de Troya, es un lugar encantado. Los misterios de la vida van caminando a su lado, y recuerda aquella herida con un pueblo destrozado. Han pasado muchos años, se contaron mil historias, aquel hombre vio los daños y los guardo en sus memorias. “Hijo si vas Alicante, esa tierra te emociona, tuvieron mucho talante al ver que siempre razona. Sin olvidar el pasado, ni sembrar mala cizaña, es un lugar anhelado que por siempre será España. El hijo tuvo la suerte de recorrer sus paisajes, y ver la vida y la muerte echando buenos anclajes. Cuando se viven razones que el corazón va sintiendo, vuelan muchas sensaciones que el humano está viviendo. No vale romper historias de gentes que fueron buenas, que no buscaron las glorias y despreciaron condenas. Alicante tiene amores que no los rompen los vientos, y puede que den dolores, más conllevan sentimientos. Desde la Seca Castilla con un sufrido lamento, Alicante es maravilla para quien busca su aliento. El padre les suplicaba a su familia dichosa, en Alicante se amaba hasta la flor más hermosa. El hijo se fue contento de la Ciudad de Alicante, y tuvo el convencimiento de estar su padre delante. No se puede olvidar nunca la tierra donde te abrazan, debes sentir en tu nuca cuando los pueblos se enlazan. Sentir con fuerza esa tierra en momentos de sollozos, y maldecir cualquier guerra con gestos indecorosos. La humanidad por delante en esta ciudad altiva, eso fue siempre Alicante cuando la vida se activa….. G X Cantalapiedra.
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