DELIRIOS DE GRANDEZA

DELIRIOS DE GRANDEZA Sombras de viejas razones sobre la tierra soriana, con pérdidas emociones cuando llego su mañana. Meditando sensaciones aquel pastor preguntaba, por sus buenas vibraciones que alguna oveja le daba. Con delirios de grandeza al cielo le suplicaba, que perdiera su torpeza si a una mujer encontraba. Los días fueron pasando y las noches eran largas, el amor no fue llegando en sus noches siempre amargas. Recorriendo los rastrojos a la vez de los eriales, se hicieron viejos sus ojos entre días muy normales. Se jubiló sin problemas con delirios de grandeza, y sus soñados esquemas solo le dieron torpeza. Entre palabras perdidas caminó buscando amores, a mil mozas distinguidas las hablaba de candores. Nadie escuchaba sus mitos de dineros bien guardados, tan solo lanzaba gritos entre bares visitados. Las ovejas se marcharon sin entender las razones, sus hermanos se llevaron dineros y comisiones. G X Cantalapiedra.