LOS
CAMPOS ESTÁN GRITANDO
Los campos están gritando
pero la lluvia no llega,
el ambiente va notando
la sequedad que nos ciega.
Los vientos de la mañana
corren buscando desierto,
y alguna luz muy temprana
hacen ver el campo muerto.
La sequía va marcando
por la Ribera del Duero,
mientras vamos contemplando
que no llega el aguacero.
El Duero marcha con brisa
de soledades y miedo,
buscar la lluvia no eclipsa
las verdades de su credo.
Las nubes pasan de largo
sin dar jamás un consuelo,
el campo sufre el embargo
de ver tan claro su cielo.
Quizá se nieguen las nieblas
al ver los campos tan secos,
viendo los pinos que tiemblan
y hasta lloran los barbechos.
Esta Castilla sedienta
de rastrojos y viñedos,
donde la lluvia se ausenta
dejando tristes enredos.
Los ríos están secados
sin verdor en las praderas,
con oficios olvidados
en las secas sementeras.
La lluvia no se presenta
en este otoño secado,
y el ganado se alimenta
como un pobre condenado.
G X Cantalapiedra.
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