EL VIEJO MARINERO
MIRANDO AL MEDITERRÁNEO
Mirando al Mediterráneo
entre brisas marineras,
comentando su calvario
me habló de largas esperas.
El mar marcaba sus pasos
mientras sus manos temblaban,
me comento los fracasos
de noches que no acababan.
Marino de grandes mares
que visitó muchos puertos,
y que tuvo soledades
en los momentos inciertos.
Hoy mira el Mediterráneo
con sus distintos colores,
ve su mundo subterráneo
que invita a grandes amores.
Noches de rutas marcadas
en un mar de precauciones,
sombras que tiene grabadas
entre distintas naciones.
El mar le tiene delante
cómo testigo del
tiempo,
el fue marino arrogante
que jamás vio rumbo incierto.
Ahora descansa tranquilo
sin sentir jamás el miedo,
en su corazón perfilo
el mar cómo nuevo credo.
Hora tras hora pensando
lo azul que parece el cielo,
lleva en sus ojos brillando
salinas de terciopelo.
Gaviotas siempre de paso
entre marismas y puertos,
volando siempre tan raso
que apenas levantan vuelo.
Marinero de distancia
cargado de mar y cielo,
su trabajo fue constancia
sin esperar un consuelo.
G X Cantalapiedra.
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