QUE ALLÍ CONCÍ LOS VIENTOS.

QUE ALLÍ CONOCÍ LOS VIENTOS Que no quiero compañero sobre mi tierra olvidada, ni sentirme aventurero en la Galicia encantada. Quisiera flores dichosas sin lamentos en mi marcha, soñando rosas hermosas la vida si se me ensancha. En mi tierra de Castilla con frío por las mañanas, conocí la maravilla de vivir las noches sanas. Yo no quiero sufrimientos ni ver mi vida marcada, a veces consigo alientos en cualquier bella mirada. Pasar la vida pensando en vivir con esperanza, que puedas seguir soñando sin temor a la balanza. Las mujeres en mi vida siempre fueron complemento, sin ser mi ruta perdida me dieron un nuevo aliento. Vivir la vida gozando en bonitas carreteras, al tiempo que vas mirando sin ver de cerca fronteras. Con ilusiones sentidas y pensamientos de historia, buscaré sendas queridas donde goce la memoria. La Seca llevo conmigo dentro de mi pensamiento, allí deje algún amigo que sabe de campo y viento. G X Cantalapiedra.