SIN EL RASTRO DE LAS MEIGAS

SIN EL RASTRO DE LAS MEIGAS Busque la Santa Compaña entre brisas heladoras, en este Norte de España con misiones tentadoras. Busque senderos y montes entre pazos y penumbras, quise tener los resortes de las noches que no alumbran. Anduve por mil caminos, cruce rías y montañas, bebí de famosos vinos en las rutas más extrañas. En La Galicia Profunda hablé con gente de calma, en estas tierras abunda gentes que saben del alma. Pise laderas con verde entre pazos de esperanza, vi que la vista se pierde en tan bonita balanza. En las costas más gallegas donde los vientos no paran, las promesas no se pliegan aunque las piedras no amparan. Sentí la noche con miedo entre aullidos de nostalgia, cada cual tiene su credo que puede volverse magia. Pero las meigas de siempre hoy caminan olvidadas, el viento pone el relente de sus casas arruinadas. En la Galicia Profunda no existe meiga guardada, en su Ría tan fecunda el vivir no quiere nada. G X Cantalapiedra.