LA MESETA CASTELLANA DURA Y LLANA

LA MESETA CASTELLANA DURA Y LLANA Nos hablan de la Meseta con sus vientos tenebrosos, sintiendo la tarde inquieta si son fríos horrorosos. Hay rasos donde te pierdes en los días de más niebla, y primaveras con verdes que hasta la vista te tiembla. Corren vientos desquiciados recorriendo la meseta, hablan de sueños truncados que nunca encuentran su meta. Caminos que son testigos de tormentas de verano, dicen que son los castigos que teme el buen castellano. Viñedos que tienen fama de cosechas bien llevadas, hay bodegueros con alma que saben lograr añadas. Pinares por los caminos con su verdor permanente, hacen bonitos los signos de esta tierra tan presente. Encinares de Castilla cargados de sensaciones, alegran a cualquier villa que busque las emociones. Esta meseta del norte que tiene tantos cereales, otros tiempos fue resorte de los trigos naturales. Ríos que pasan dejando nieblas con sus temporales, que el viento puede ir borrando en las mañanas normales. G X Cantalapiedra.