sábado, 4 de enero de 2020

LA DISTANCIA ROMPIÓ UN SUEÑO

LA DISTANCIA ROMPIÓ UN SUEÑO Eran los años de la inmigración forzosa, en 1964, aquellos jóvenes de la provincia de Cuenca, se alejaron cada cual por su sitio distinto, para abrirse camino en la vida. Ella una joven morena y guapa, se dirigió hacia Alicante, y su novio de entonces, marchó camino de Madrid. Las cartas circularon bien durante algunos meses, pero el tiempo fue enfriando, aquel amor mutuo, que aquella distancia de entonces, que resultaba difícil de superar, les marcaba día a día. El joven en Madrid salía con amigos de su contorno de Cuenca, ella empezó saliendo con jóvenes de Alicante, donde en poco tiempo se familiarizo, ya que sus padres habían montado una boutique, de ropa infantil, y las amigas le salían a pares, recorriendo los bailes de entonces, donde pronto conocería a un joven de dicha tierra de Alicante, y empezaría su relación en serio con él. Aquel joven de Cuenca en Madrid, pronto se hizo con un buen trabajo. Y aunque tuvo que a los tres años marchar al servicio militar, el puesto del trabajo, le dejo seguro para la vuelta de la mili. Cada cual por su camino, sin llegar a verse en muchos años, pero el destino que es imposible de adivinar, hizo que en el propio Alicante, se encontraran en la tienda que regentaba de sus padres, el que fue su novio de joven y la muchacha que tomo diferente camino, el joven aquel ya con unos cincuenta años, y acompañado de su esposa e hija menor, entraron a comprar en sus vacaciones, ropa de moda para su niña, y al encontrarse de frente, surgió como un rayo, la pregunta, “tú eres”, si dijo la señora, con la misma edad del que fue su novio. Y comento la señora, No sabía nada de ti, ni de tu situación en el mundo, El contesto, “El tren que nos llevó, tomo distinta vía, y nos metió en otros lugares distintos”. Aquella mujer se la veía cortada, no sabía que decir, en el fondo de su corazón, llevaba su nombre guardado, fue el amor primero, el joven que la hizo feliz en su pueblo de Cuenca, más ahora la esposa del que fue su novio, observaba, para que su matrimonio, no se fuera al declive, Notaba que su marido temblaba, y eso nunca le ocurría, mientras la señora que fue su novia de joven, estaba roja su cara, era un encuentro casual, pero a la vez milagroso, como es posible que se vaya a una ciudad de vacaciones, y entre miles de tiendas, entres donde está tu antigua novia dirigiendo el negocio, y con tu esposa al lado, ya que la niña tan solo miraba los modelos de juventud, para sentirse mayor y muy guapa, como en realidad era. Después de la conversación a medias, se despidieron sin explicarse del todo, él al final de las vacaciones con su familia se marcharían para Madrid, ella se quedó pensando,” Que habría pasado si no hubiéramos inmigrado, si en nuestra tierra hubiéramos encontrado, un medio de vida como en las ciudades, que hubiera sido de nuestra relación”, Ya no existía remedio, tan solo el tragarse aquel encuentro sin contarle a su marido lo sucedido, ya que encima era un hombre machista y celoso, El con su esposa hablaron del tema, sin tratarlo a fondo, tan solo un comentario, del olvido de los pasos que dieron en su juventud, ya lejana, y en la que el concluyo. La vida es un camino sin retorno, donde a veces nos despistamos, y no llegamos a la estación que soñamos de destino. Hay amores imposibles, por donde vas caminando, que ayer si fueron posibles y hoy solos van naufragando…Madrid tiene sus leyendas, que Alicante va encontrando, el amor pierde sus riendas cuando te vas alejando…G X Cantalapiedra.

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