PENSANDO EN TERESA

PENSANDO EN TERESA Fue bonita la sorpresa de aquella dulce mañana, mire tranquilo la mesa y vi mí vida más sana. Que cerca estaba Teresa con su sencillez humana, sentí que la fe regresa al verla más castellana. Hoy que la vida me pesa y la noto más profana, cuando la miro a Teresa no quiero sentirla vana. Sus ojos resplandecientes que son luceros de calma, los presiento relucientes que deben tener buen alma. Teresa que gran sorpresa, tu camino es esperanza, cuando la vida te besa es un soñar con templanza. Teresa con voz de alumna, y memoria encandilada, es camino de fortuna en la tarde enamorada. Teresa marcha deprisa sin esperar la llamada, a veces suelta esa risa que me parece encantada. Desde Ávila soñando con un Madrid de lecciones, quizá se vino esperando el no sufrir decepciones. G X Cantalapiedra.