AHORA NO DEBES LLORAR

AHORA NO DEBES LLORAR Soñaba a la luz del día vivir su gran aventura, sin buscar nunca porfía ni abrazar a la amargura. No buscaba la sorpresa de algún penoso calvario, sentado sobre su mesa no era un hombre estrafalario. No quería ser llorando un misterio sin respuesta, quizá lograba callando lo terrible de su cuesta. Cuando las lagrimas brotan sin entender de razones, parece que algunas flotan con sus raras sensaciones. La vida que gran escuela para marcar las lecciones, el tiempo pasa que vuela con sus brisas de emociones. Cuando nos toca ir llorando en las frías madrugadas, la mente se va acoplando a las horas marginadas. Las lecciones de la vida con sus horas delicadas, pueden dejarte la herida de penosas andanadas. Aquel hombre se apagaba sobre sus propias virtudes, algo en su mente guardaba con penosas actitudes. Cuando lo sueños se rompen sin poder poner remedio, algunas cosas se esconden sin existir intermedio. G X Cantalapiedra.