miércoles, 24 de febrero de 2016
LOS RICOS TAMBIÉN SE MUEREN
LOS RICOS TAMBIÉN SE MUEREN
Nada detiene a la muerte
en su terrible carrera,
de poco sirve la suerte
aunque se tenga cartera.
Viene la dura guadaña
marcando sus posiciones,
y su carácter no engaña
dejando sus soluciones.
Cuando llega de mañana
brilla la guadaña altiva,
y su fuerza nunca es vana
ni sabes quien la motiva.
Los ricos mueren temblando
dejando grandes caudales,
al tiempo que van pensando
sus temores tan fatales.
Ricos en el cementerio
con sus mármoles grandiosos,
en ese momento serio
no se ven seres dichosos.
La guadaña no comprende
los lujos ni sus caprichos,
cuando la muerte nos viene
de poco valen los dichos.
Sufriendo los millonarios
al ver que todo se acaba,
de nada valen sudarios
ni pagar al que te alaba.
Todo camina deprisa
en esos tristes momentos,
el rico teme la brisa
de sentirse entre los muertos.
Nadie queda en este mundo
por mucho que lo pretenda,
el dinero se ve absurdo
ante tan penosa venda.
G X Cantalapiedra.
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