sábado, 31 de octubre de 2015

AQUELLA MADRUGADA DE JULIO DE 1995

AQUELLA MADRUGADA DEL MES DE JULIO DE 1995 Las copas y los abrazos se sucedían, en aquella cafetería recién inaugurada. Las horas las estaban pasaban muy felices, sin apenas darse cuenta que la noche casi terminaba, era un sábado caluroso del mes de julio, donde cuatro amigos se reencontraban en su villa, para celebrar que el quinto amigo, había decidido, dejar de ser camarero en la capital, y volver a su tierra de dueño del negocio, todo parecía normal, hasta que un hombre serio y rudo, con la camisa medio desabrochada entro en el local, parecía no haberse afeitado en muchos días, y al darse cuenta uno de los amigos pensó, este es aquel joven, que yo le di una paliza, cuando estaba en esta tierra, se cruzaron las miradas, y al rato de encontrarse aquel hombre rudo mal aseado sin afeitar, se acerco a uno de los cuatro amigos, y le recordó que tenían una cuenta pendiente. El amigo que ya lo había pensado, no se achico, y le dijo, ”Cuando quieras la saldamos”, cosa que el hombre sin afeitar contesto. “Esta noche te voy a esperar no tengo prisa”, los cuatro amigos se quedaron un poco cortados, y preguntaron, “ que le pasa a este amargado”, el amigo contesto, le di una paliza por meterse en mis fincas, a causar daños, y ahora mismo si se pone en mi camino le corto el cuello. Los tres amigos restantes, se dieron cuenta que la cosa iba en serio, y entonces no le dejaron solo, al salir de la cafetería a las cuatro de la madrugada. Con el silencio de las calles acompañándoles, caminaban por su villa los cuatro amigos juntos, esperando que aquel hombre rudo sin afeitar, saliera a su encuentro, pero se ve que no quería enfrentarse a cuatro, y espero que cada uno se fuera a su casa, para meterse con el de la cuenta pendiente. El amigo que le dio la paliza, se encontraba en la casa de un familiar, y se introdujo en la cama, sin esperar nada de violencia del hombre rudo, pero se equivocaba, eran las cuatro y media de aquella noche, donde el calor se notaba en las frentes de los humanos, de pronto sonó el llamador de la puerta, con gran fuerza, el hombre de la cama salto sin pensarlo dos veces, y desde dentro de la casa grito, “quien anda ahí”, la respuesta fue inmediata, “un hombre que te quiere matar”, entonces el hombre de la historia no dudo, se acordó que tenía en su maleta una pistola que había comprado en Andorra , hacia no mucho tiempo, sin pensarlo dos veces, abrió la maleta y cargo la pistola, con idea de dispararle a matar, pero al abrir la puerta el hombre rudo, ya no estaba allí, sabía que corría peligro de ser víctima como cuando era joven, el hombre de la pistola, salió hacia la calle por si le veía escondido, dispararle, en tal estado el hombre de la pistola, se paseo durante más de una hora por la calle de su pariente, esperando a su agresor rudo y sin afeitar, como no consiguió verle decidió caminar hasta la casa donde sabia que el hombre rudo vivía con su madre, al llegar allí llamo a su puerta, nadie contestaba, el silencio se dejaba notar, y después de llamar varias veces, por fin la madre del hombre rudo, contesto, que quieren, una voz sin temblar del hombre de la pistola dijo, quiero ajustar cuentas con su hijo. La madre se puso a llorar, lamentándose de lo patoso y faltón que era aquel hijo que solo buscaba camorras por toda la zona, y además con borracheras diarias, llorando y suplicando aquella mujer, le convenció al hombre de la pistola, de no tomar represalias contra su hijo, que siempre tenía algún motivo de querellas y enfrentamientos. Parece que el hombre de la pistola, cambio de idea al oír como se explicaba la madre de aquel hombre rudo sin afeitar, al que al día siguiente le hizo correr por las afueras de la localidad, al amenazarle con la pistola, y decirle mientras corría, eres hombre muerto, cuando te pongas delante de mí. Pasaron algunos años, pero ya nunca volvería amenazar a nadie, y en un día frío del mes de enero, de hace poco tiempo apareció helado, junto a un portal de su propia calle, el alcohol no le había perdonado. Y su forma de vida, siempre buscando camorra, termino de una manera que la gente de aquella villa estaba esperando G X Cantalapiedra 31 – 10 – 2015.

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