HOY EN EL CORREDOR DE LA MUERTE

HOY EN EL CORREDOR DE LA MUERTE Doce y diez de la mañana con el calor aumentando, sentí que la vida es vana cuando te van aparcando. Dos sillas con dos personas sirven para ir caminando, aunque poco solucionan si las dejan mal pensando. Con sentido muy burlesco sin conductores quedaron, y se notaba en su gesto que allí solas las dejaron. Es malo llegar a viejo si en la vida no hay halagos, debe de existir complejo cuando vives ciertos tragos. El Corredor de la muerte, con un sol muy descarado, a veces parece inerte en un mundo complicado. Las dos sillas aparcadas con dos personas mayores, las dos estaban calladas asumiendo sus dolores. Pensé que la vida es bella cuando vivimos placeres, pero la imagen aquella cambiaba mis pareceres. Con las miradas perdidas ni saber donde las dejan, sus ilusiones hundidas sin poder soltar sus quejas. En el bar los conductores les vi bebiendo cerveza, aunque poco cumplidores en esa grande torpeza. G X Cantalapiedra.