martes, 14 de julio de 2015
CUANDO SE ROMPEN LAS ILUSIONES DE PODER VIVIR LA VIDA
CUANDO SE ROMPEN LAS ILUSIONES DE PODER VIVIR LA VIDA
Sobre la mesa de juego de cartas, se encontraban cuatro amigos conocidos jubilados, Una pregunta sobre las vacaciones hicieron cambiar el rumbo de la partida. Fue sencilla, pero al jugador mayor de todos los allí presentes, le hundió en la más triste melancolía. Solamente le pregunto el más joven. “Este año no te vas para Segovia de vacaciones”. Y la respuesta fue tan dramática que casi a los tres compañeros de cartas se les cayeron las lagrimas. Este año y los que vendrán detrás, estoy condenado al alzheimer, mi esposa esta sufriendo esta maldita enfermedad a pasos agigantados, lleva unos tres meses que día a día se nota su falta de coordinación y memoria, , lo mismo plancha un huevo, que mete en el frigorífico mi camisa y la suya. Las palabras que el jugador mayor soltó, nos hicieron recapacitar su enorme desgracia. Los cuatro nos quedamos en silencio, sin saber que decir, al tiempo que aquel hombre, que se paso más de cuarenta años al volante de un TAXI en Madrid, se le caían las lagrimas por su cara ya casi arrugada. Seguimos la partida sin saber que palabra decir, ni cual era la más apropiada para consolar a dicha persona. Yo le comente, hace unos cinco meses, te vi salir del supermercado con ella y estuvimos hablando un rato de lo que fue la vida de los taxistas hace tantos años, y no la noté nada de esa maldita enfermedad. A lo que el jugador mayor me contesto. Mi esposa siempre tuvo muy buena memoria, sabia las calles de Madrid casi como yo, y cuando salíamos hacia su tierra segoviana, conocía la ruta de cabo a rabo, pero el maldito destino, parece que nos tenia destinados ser de esas familias que las desgracias llegan al ser mayores de 80, años, que son los que tenemos ella y yo, ya que nos conocemos desde niños al ser del mismo pueblo. La partida continuo, sin apenas pronunciar palabra, fue una lección temida y temible, ya que el “Desguace donde echamos la partida se dan varios casos de esa enfermedad, hoy en día sin cura posible”. Al terminar la partida, nos despedimos como casi todos los días , con un hasta mañana, pero hoy, la despedida fue mucho más premeditada, cada uno de los tres compañeros de cartas, le deseamos lo mejor y más llevadero, diciéndole, que a lo mejor le vendría bien el pasar unos días en su pueblo de Segovia, a lo que el nos contesto, seguro que ella si pudiera expresarse con sentido común diría que no quería que la viesen estar de esa manera, tan fastidiada. Nos alejamos del “Desguace” no sin antes ver y notar, como dicha enfermedad , sigue alistando personas mayores a su nomina. Que una vez fuera en lo que es llamado “El corredor de la muerte”, seguimos notando a personas incapacitadas que la enfermedad las dejó en sillas de ruedas de inválidos, y que apenas mueven las manos, y en estos días de calor sofocante, aunque con flores en sus alrededores, y hermosos álamos dando sombra, se les nota su sensibilidad destrozada. Esta tarde es considerada por los tres jugadores restantes, como una mala tarde de noticias, sin que nadie expresara nada de lo que sentíamos por dentro, pero la marcha fue de pensar y pedir a la Madre Naturaleza, una hora corta para dejar de existir, antes de tener que vivir con el sufrimiento , no solo del paciente, si no de las personas familiares, que son sus pies y sus manos , en tan temida situación. Estamos rodeados de personas que fueron maravillosas, pero el tiempo y los años no perdonan, dejándonos en las más tristes circunstancias, en los momentos en el que le cuerpo se va rengueando, y sobre el descienden las enfermedades que sin cura, se vuelven terroríficas, y además dejan a todos sus familiares, a veces sin saber como actuar. El problema es de unas características, que son muy difíciles de sobrellevar con armonía y cariño, que en esos momentos son quizá lo principal. Mañana de nuevo volveremos a ocupar la misma mesa, y las mismas personas, pero con un agravante dentro de nuestro cerebro, ya sabemos que si hace algún renuncio jugando nuestro compañero, es que su mente esta en su casa al lado de su esposa, y aunque su presencia este con nosotros, el seguirá pensando en el drama que tiene en su familia, y que es imposible de resolver, trataremos de hacerle la tarde más amena.
G X Cantalapiedra.
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