sábado, 21 de febrero de 2015
ERAN LAS CLARAS DEL DÍA
ERAN LAS CLARAS DEL DÍA
Sentí las claras del día
entre sueños turbulentos,
quise notar simpatía
en los tristes descontentos.
Era la luz de la vida
que siempre llega marcando,
dándonos la bienvenida
aunque vivamos soñando.
Las claras de la mañana
hicieron vibrar mis pasos,
buscando la vida sana
para no tener fracasos.
Envuelto en las sensaciones
de caminar sin destino,
quise sentir emociones
de las que te da algún trino.
El día se va creciendo
con sus brillos de esperanza,
el sol nos va permitiendo
ver más clara su balanza.
Rayos de sol que deslumbran
en las mañanas airosas,
cuando los campos alumbran
y se hacen grandes las rosas.
Los sentimientos se crecen
en los buenos labradores,
y en sus mentes prevalecen
hacer grandes sus labores.
Las claras del nuevo día
son luces que traen fortuna,
dicen que dan alegría
cuando se esconde la luna.
Los labradores airosos
conocen bien su valía,
viven momentos dichosos
en tan perfecta armonía.
G X Cantalapiedra.
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