A MARGA GIL ROÉSSET

A MARGA GIL ROÉSSET Los años son los testigos de los sueños mal logrados, para Marga son castigos de cosas de enamorados. Enamorarse en silencio de aquel Juan Ramón Jiménez, sin saber que fue un mal precio en sus tristes pareceres. El amor no tiene metas ni senderos vigilados, tan solo vidas inquietas en muchos enamorados. Marga llena de ilusiones comprendiendo su fracaso, no le encontró soluciones aquel tan terrible paso. Juan Ramón sin entenderlo quiso borrar tan mal trago, aunque llego a padecerlo en aquel camino amargo. Enamorarse del viento entre versos delicados, que solo dan sufrimiento en momentos anhelados. Suena la voz del pasado en los libros y leyendas, aquel amor encantado acabo con negras vendas. Con delicadas palabras Juan Ramón trazo sus signos, Marga las quiso adoradas en imposibles destinos. Una vida enamorada en un trance de delirio, soñaba ser siempre amada sin conocer el martirio. G X Cantalapiedra.