EL, CARNAVAL DE LA VIDA

EL CARNAVAL DE LA VIDA El carnaval de la vida le vamos comprometiendo, buscamos ruta perdida de todo que va surgiendo. Entre disfraces sentidos de los que les mueve el viento, logramos vernos erguidos olvidando el sufrimiento. Cambiamos tanto de ropa que se nos llena el ropero, mientras la mente se acopla a su trazado embustero. Disfrazados sin tapujos caminamos en la sombra, sin importarnos los lujos que a tanta gente le asombra. Somos pasos sin barrera que viven los carnavales, buscando la primavera y sus calores normales. Trajes que marcan distancia en tardes carnavaleras, con su tremenda elegancia de señoras altaneras. El carnaval va marcando sus gestos con mil diabluras, al tiempo que va dejando ciertas horas de dulzuras. Lujos llenos de esperanza que pregonan emociones, su vivir tiene templanza con cantidad de razones. El carnaval va marchando sin ponerle ningún freno, la gente se va alegrando cuando no existe veneno. G X Cantalapiedra.