EL
RÍO ABIÓN SIN
AGUA.
Entre
piedras silenciosas
y
choperas asustadas,
sus
aguas están celosas
en
la Fuentona guardadas.
El
Ucero va esperando
que
su corriente le llegue,
hoy
tan solo va quedando
que
su brisa se despliegue.
En
el fondo de su cauce
las
piedras son un misterio,
de
vez en cuando algún sauce
nos
da su carácter serio.
Su
Ribera tenebrosa
entre
piedras milenarias,
hacen
su imagen hermosa
en
fechas extraordinarias.
El
Abión sin corriente
entre
pinos y rastrojos,
puede
perder aliciente
al
ver tan secos sus ojos.
Puentes
que notan ausencia
de
sus reflejos brillantes,
árboles
que dan clemencia
a
los calores constantes.
Están
buscando la lluvia
para
sentir sus lamentos,
El
Abión con su astucia
hoy
teme los malos vientos.
Piedras
que marcan sus mitos
entre
grandes arboledas,
con
grillos que sueltan gritos
en
estás bellas veredas.
El
Abión sin reflejos
entre
penosas miradas,
el
agua parece lejos
en
sus eternas pisadas.
G X Cantalapiedra.
23 -
7 - 2017.
Este poema se lo dedico a mí amigo Alejandro
Mínguez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario