JORNALERO DE
CASTILLA
Entre
brisas castellanas
y
sudores trabajando,
conocí
costumbres sanas
mientras
marché progresando.
Jornalero
sin tapujos
entre
vientos lasecanos,
sin
conocer esos lujos
de
muchos seres humanos.
Jornalero
de Castilla
entre
sudores borrados,
tuve
familia sencilla
y
muchos campos pisados.
Trabajando
desde niño
en
viñedos y cercados,
aunque
supe de cariño
fueron
años marginados.
Cuando
sientes tus raíces
cómo
un árbol bien plantado,
no
quieres ver cicatrices
en
tu camino anhelado.
Los
años se van deprisa
dejando
todo de lado,
y
temes ver la sonrisa
de
algún cacique marcado.
La
vida marca sus brisas
sin
verte nunca olvidado,
que
algunas veces eclipsan
mucho
gesto mal dotado.
Jornalero
sin pasiones
ni
lamentos mal guardados,
quizá
viví confusiones
de
sueños equivocados.
No
me acobarda la noche
ni
los caminos cortados,
siempre
quise hacer reproche
a
castigos infundados.
G X Cantalapiedra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario