SEGADORES LASECANOS
EN TIERRA
BLANDA
Segadores
lasecanos
que
dejaron grandes huellas,
sufriendo
muchos veranos
al
trabajar con estrellas.
En
aquella “Tierra Blanda”
los
sudores se notaban,
la
siega daba esperanza
y
sus hoces se afilaban.
Con
contratos de verano
sin
aclarar resistencia,
las
hoces junto a la mano
para
borrar competencia.
Pueblos
de Tierra Medina
que
lo llaman “Tierra Blanda”,
hombres
duros cómo encina
segando
para su parva.
Jornadas
que fueron tensas
con
comidas enmarcadas,
entre
miradas intensas
sobre
las fincas sembradas.
Las
hoces bien afiladas
para
segar los cereales,
con
sus noches muy cortadas
entre
los sueños normales.
Segadores
lasecanos
airosos
sobre los campos,
sus
trabajos inhumanos
jamás
les dejaron llantos.
Llanos
llenos de cereales
con
sus rastrojos segados,
fueron
signos naturales
de
esos lugares marcados,
Hoy
que la vida ha querido
mecanizar
mucho el campo,
parece
que se ha perdido
su
sonido de quebranto.
G X Cantalapiedra.
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