lunes, 4 de enero de 2016
AQUEL ATEO PENSABA
AQUEL ATEO PENSABA
Sin tener grandes prejuicios
ni su conciencia quebrada,
a nada le puso juicios
en su vida liberada.
Aquel ateo con pasiones
que su vida fue profana,
sentía las emociones
sin ser su conducta vana.
Sin saber de religiones
ni de costumbres trazadas,
asumiendo condiciones
no busco sendas marcadas.
Sin hablar de religiones
en su vida circulaba,
hablando de las lecciones
que esté mundo le enseñaba.
Cada ser por su camino
para no sufrir las trabas,
a veces su alegre signo
eran las frases copiadas.
No le temblaban las manos
ni busco sendas borradas
respetando a los humanos
dejo palabras sonadas.
Cuando le llego la muerte
con nadie se confesaba,
nunca hablo de mala suerte
al ver que de aquí marchaba.
Con la conciencia tranquila
y sin sentir la alborada,
la muerte siempre perfila
esa senda no anhelada.
Sentí su voz cariñosa
que tranquila se alejaba,
viendo su vida armoniosa
solo su sombra quedaba.
G X Cantalapiedra.
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