LOS SENDEROS DE LA VIDA

LOS SENDEROS DE LA VIDA Desde la niñez temprana vamos soñando caminos, en cualquier rara mañana queremos ser adivinos. Los senderos de la vida nunca saben de distancia, son esa senda querida que a veces tiene arrogancia. Se van pasando los días sin apenas darnos cuenta, y vemos las agonías cuando la salud se ausenta. Estos senderos sin luces son los caminos marcados, que envueltos en tristes cruces nos parecen angustiados. Vamos caminando lentos entre pasos controlados, dicen que existen inventos para no vernos cansados. La vida que gran escuela cuando se sueñan cantares, el tiempo pasa que vuela y hace dulce los hogares. Quien pudiera como el viento vivir en muchos lugares, y tener conocimiento de los caminos dispares. Corre el viento entre senderos sin entender de pesares, algunos aventureros le temen en sus andares. Los senderos de la vida siempre temen a la muerte, ella camina escondida para romper con la suerte. G X Cantalapiedra.