EL OTOÑO CASTELLANO

EL OTOÑO CASTELLANO Llegan las lluvias deprisa con sus afanes de riego, el campo vive la brisa de cosechar el espliego. El otoño se presenta entre negros nubarrones, y el calor se nos ausenta para nuevas emociones. Brillan los viejos pinares en las orillas del Duero, y hacen bellos sus lugares en este otoño agorero. Corren las hojas volando queriendo llegar al cielo, viven de lugar cambiando para cubrirnos el suelo. La otoñada va brotando para adornar los rastrojos, al tiempo que va dejando un resplandor en los ojos. Las nieblas nos van llegando en las frías madrugadas, la humedad nos va calando en las más duras jornadas. El otoño va marcando sus fechas hacia el invierno, dicen que llega soñando sin hablar de ambiente tierno. Frases de melancolía se escuchan por los senderos, y en alguna tarde fría se temen sus ventisqueros. Nos llega la sementera con sus preciosos momentos, el otoño desespera cuando corren malos vientos. G X Cantalapiedra.