HOY HACE
42, AÑOS.
Un
doce de marzo
con
ambiente frío,
yo
note el abrazo
de
aquel hijo mío.
Un
doce de marzo
creció
mí apellido,
era
cómo un lazo
de
sentirme erguido.
Lazos
y pasiones
por
el buen camino,
fueron
sensaciones
con
un don divino.
Se
pasaron años,
sin
cambiar mí signo,
subiendo
peldaños,
buscando
destino.
Un
doce de marzo
sin
ser adivino,
mi
memoria emplazo
por
el buen camino.
Frases
y palabras
regale
a mí hijo,
sin
ponerles trabas
nada
yo le exijo.
Los
años pasaron
soñando
caminos,
y
siempre encontraron
muchos
buenos signos.
Un
abrazo grande
lleno
de cariño,
nunca
vi yo en balde
sus
risas de niño.
La
vida nos marca
con
sus remolinos,
y
luego te embarca
en
largos caminos.
G X Cantalapiedra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario