DIOS SE NOS FUE DE LAS MANOS

DIOS SE NOS FUE DE LAS MANOS Dios se nos fue de las manos cuando quisimos amarle, los pensamientos profanos hoy no quieren alabarle. Entre mitos religiosos y Cristo crucificado, vivo pasos temblorosos en un camino encantado. Las tradiciones me asustan y sus rezos me desmarcan, tantos sueños me disgustan y al ateísmo me embarcan. Me predican soluciones que no comprende mi mente, hoy vivo mil tentaciones que tengo siempre presente. Son calvarios sin fronteras, entre gritos desgarrados, mi voz no quiere barreras si protestan los parados. Dios se nos fue de las manos cuando rezamos perdidos, busco los sueños profanos que nunca se ven vencidos. Entre rezos y oraciones los pensamientos se encogen, y vuelan las sensaciones del ambiente que recogen. No busco rezos ni llantos ni promesas incumplidas, hoy temo los desencantos de muchas cosas perdidas. Mañana cuando amanezca el sol nos dará su brillo, habrá gente que aparezca en el lugar más sencillo. Sin rezos ni dios mediante con las dudas aumentadas, la muerte sigue adelante con sus fechas anotadas. Vivir libre sin tapujos entre frases evocadas, sin querer saber de lujos ni costumbres trastocadas. Solo el silencio de marcha para calmar las mentiras, en cierta tierra de escarcha hay rezos cuando suspiras. Soledades engañosas entre mentiras constantes, hoy no hay camino de rosas ni verdades delirantes. Las palabras reprimidas callando todos tus sueños, entre citas distinguidas que buscan ser nuevos dueños. Sin soledades amargas ni sentimientos ocultos, las penas se vuelven largas como sufridos difuntos. Con la mirada hacia el cielo buscando nuevos testigos, es amargo el desconsuelo que solo te da castigos. G X Cantalapiedra. 21 – 7 - 2014