LA SOLEDAD DEL MENDIGO

LA SOLEDAD DEL MENDIGO Solo triste y muy quemado en la horrible soledad, quizá llevando a su lado los achaques de su edad. Que será de su futuro, si su rumbo es soledad, su caminar es oscuro en un mundo de ansiedad. Con sus manos agrietadas y tristeza en su mirar, vive sus horas quemadas sin nada para admirar. La soledad del mendigo sin vivienda ni jornal, quizá no tenga un amigo que hoy le pudiera avalar. El silencio le acompaña y es un silencio fatal, la vida ya no le engaña hoy se siente más mortal. Mirando solo a la gente que de el se suele apartar, es lamentable ese ambiente que te puede hacer llorar. Sin amigos ni familia, sufriendo en la soledad, el tiempo que da desidia se revuelve en falsedad. Hoy le cubren los cartones de esta tan grande ciudad, el no sabe las razones de su amarga oscuridad. Jamás le vieron llorando, el anda por la ciudad, dicen que va mendingando viviendo en su soledad. G X Cantalapiedra.