LA MARISCADA SIN RETO

LA MARISCADA SIN RETO Entre frases elocuentes y camareros sensatos, las mariscadas decentes alegran los buenos ratos. Comer marisco sin prisa en la calle López de Hoyos, es conocer esa brisa donde la vida es un chollo. Sentir la voz del destino entre gambas y centollos, brindando con un buen vino sin temer nunca un mal rollo. Langostinos sin escamas que levantan las pasiones nada de lujo reclamas en tan buenas condiciones. Todo parece exquisito en esta tarde tranquila, hasta el local es bonito sin tener que guardar fila. Camareros con destreza que conocen bien su oficio nada les causa pereza aunque aparezca algún vicio. La mariscada se acaba entre sabores perfectos, algún cliente la alaba pero con signos correctos. El sabor de mar abierto en las tierras castellanas, hace al corazón despierto de querer comidas sanas. Entre mariscos gigantes corre el Ribera del Duero, se brindan ciertos instantes por el amor verdadero. G X Cantalapiedra.