LAS NIEBLAS
DEL DUERO
Tiene
sus nieblas el Duero
entre
brisas heladoras,
es
un frío traicionero
que
se nota a todas horas.
Nieblas
llenas de aguacero
sobre
los bonitos pinos,
algún
grado bajo cero
hace
los vinos más finos.
La
niebla cubre caminos
dejando
sus frías huellas,
apenas
se escuchan trinos
ni
puedes ver las estrellas.
Niebla
que siembra misterios
entre
las viñas heladas,
hay
ciertos momentos serios
en
las noches marginadas.
Niebla
que viene deprisa
corriendo
por ciertos valles,
luego
nos deja esa brisa
que
tiene fríos detalles.
La
noche te va marcando
con
su niebla tentadora,
el
Duero marcha cantando
mientras
el viento no aflora.
Nieblas
que dan sufrimiento
en
las malas carreteras,
pareces
perder aliento
cuando
te causan cegueras.
Las
mañanas junto al Duero
tienen
nieblas insistentes,
se
temen el mes de enero
por
verlas intransigentes.
Estas
nieblas temblorosas
que
van borrando caminos,
son
duras sin ser hermosas
dejando
sus desatinos.
G
X Cantalapiedra.
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