ESCUCHABA LAS CAMPANAS

ESCUCHABA LAS CAMPANAS Todos los días soñaba con volver a ser su amante, y la campana sonaba entre cercana y distante, Los sueños no se marchaban de su cerebro expectante, eran gritos que flotaban en un mundo fascinante. Escuchando las campanas sin dudar de su semblante, muchas ilusiones vanas buscaron la senda errante. Las campanas repicaban al amanecer del día, su sonido le cuidaban con tesón y valentía. Escuchando las campanas su pensamiento sentía, no existen mañanas vanas si se divisa alegría. Traspasaba la frontera de pura melancolía, aquel sonido era espera de toda su fantasía. Suena campana con fuerza tú que te llamas María, espero que no se tuerza en mí vida la armonía. Cuando se acaba la noche y vuelve de nuevo el día, la campana pone el broche de toda la letanía. G X Cantalapiedra.