SAN SATURIO Y LOS CANDADOS

SAN SATURIO Y LOS CANDADOS El Duero como testigo le da a San Saturio brillo, la ermita tiene de amigo un cristianismo sencillo. La sombra de algún poeta hace más grande el contorno, al pisar cumples la meta y sueñas con el retorno. Los años se van pasando mientras nos dejan sus huellas, y cuanto poeta pensando vive contemplando estrellas. El puente de San Saturio todo lleno de candados, es un paisaje de estudio promesas y enamorados. El Duero apenas se mueve va caminando tranquilo, en el invierno la nieve parece tener su estilo. Los álamos se acrecientan en las orillas del Duero, y sus sonidos aumentan dando forma a un romancero. Siempre pensando en Machado junto a las aguas del Duero, fue aquel poeta enamorado que a Soria le dio un te quiero. Puede que pasen los años y San Saturio lo sienta, y el puente sufrirá daños si es que la niebla se aumenta. Todo el paisaje es leyenda y grande su asentamiento, pasar por aquella senda a veces da sentimiento. G X Cantalapiedra.