MENDIGOS EN MAISONNAVE
Sobre aceras bien cuidadas
en el centro de Alicante,
personas abandonadas
en su mundo delirante.
En la Calle Maisonnave
como testigos del tiempo,
nadie conoce la llave
de redimir su sustento.
Carteles que pregonando
piden limosna y amparo,
con palabras suplicando
que existe su mundo raro.
Los compromisos se mueren
entre pocas soluciones,
y en Las Ramblas siempre quieren
más cobijó e intenciones.
Alicante es la posada
por su clima sin invierno,
algunos van de pasada
sin querer sufrir su infierno.
Mendigos sin esperanzas
entre cartones guardados,
es tan penosa balanza
que deja sueños quemados,
Las penas no se transmiten,
ni los consejos les bastan,
a veces solo permiten
ser mendigos que se arrastran.
El corazón de Alicante
tiene dudas en su marcha,
se vive en algún instante
un complejo que te engancha.
Corazones sin aliento
le dan tristeza al ambiente,
hay gentes con sufrimiento
que suelen ser pobre gente.
G X Cantalapiedra.
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