EN
HOYO DE MANZANARES SINTIENDO
Como nubes de verano
entre tormentas airosas,
sientes la voz de tu hermano
que busca flores dichosas.
Miras tranquilo El Picazo
que duerme su larga siesta,
parece seguir descalzo
sin buscar jamás su fiesta.
Piedras que siguen serenas
como testigos del tiempo,
caminos que quitan penas
sin llevarte a ningún templo.
En Hoyo de Manzanares
el frío deja sus huellas,
es de los buenos lugares
donde se ven las estrellas.
No dudo que corra el viento
por sus laderas de sierra,
su campo fue sufrimiento
de los hombres de esta tierra.
Mirando en la lejanía
Madrid se ve disgustado,
el aire tiene porfía
al verse contaminado.
La Tortuga y El Picazo
se divisan en silencio,
esta sierra da el zarpazo
de conocer bien su precio.
Hoyo sigue respirando
entre grandes pedregales,
su ambiente se va arreglando
con lo vientos naturales.
Hoyo lleno de pasiones
por sus vistas tan divinas,
es un lugar de emociones
si miras a sus colinas.
G X Cantalapiedra.
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