NO DEBEMOS DE LLORAR

NO DEBEMOS DE LLORAR Cuando se rompe la vida si se quiere al animal, es dura la despedida dañándote tu moral. Un perro lobo elegante que ofreció felicidad, hoy da su paso adelante marchando en la oscuridad. Las razones quedan rotas nadie lo podrá explicar, aquí no existen derrotas solo queda el claudicar. Nada valen los lamentos, aunque exista hoy caridad, puede causar sufrimientos esta gran contrariedad. El silencio sabe a poco más no debemos llorar, dicen que el tiempo está loco y no es cosa de implorar. Una despedida honrosa para cualquier animal, es sentir que fue gozosa su vida siempre normal. Recordar los buenos ratos disfrutando su amistad, olvidando los ingratos de esta gran fatalidad. Lagrimas de despedida son pura inutilidad, a veces sientes la herida de la dura realidad. Que la vida siempre es dura, nadie lo podrá evitar, al final se vuelve oscura y hay que tratar de olvidar. G X Cantalapiedra.