CON VIENTOS DE VENDAVALES

CON VIENTOS DE VENDAVALES En tiempos de vendavales en La Profunda Galicia. sufres los sueños fatales sin comprobar su delicia. Vientos que arrancan ramajes de los arboles erguidos, aunque tengan sus anclajes pudieran quedar vencidos. Los vendavales gallegos vienen sin su pasaporte, rompiendo todos los pliegos y sin lograr un buen porte. Vientos que llegan furiosos arrastrando sus maldades. dicen que son caprichosos sin entender de verdades. Sin nostalgias ni caricias vienen marcando caminos, dejando las mentes lacias entre sus penosos signos. Vientos que soplan sin rumbo por los valles y montañas, alguien habló del absurdo con sus costumbres extrañas. Quisieran cambiar el clima y llevarse la esperanza mientras arrasan la cima con su terrible balanza. Vendavales tan marchosos que rompen muchas caricias, y nadie les ve dichosos ni sueñan con sus primicias. Vientos de la madrugada entre gemidos a pares, buscan su senda marcada sin conocer ciertos males. Las nostalgias se amontonan en las noches tenebrosas, sin saber si solucionan los jardines de las rosas. Si se van los vendavales en las largas madrugadas, muchas meigas borran males de laderas endiabladas. Magia que tiene la noche en La Profunda Galicia, es lo mismo que un derroche que traza cualquier caricia. Las noches tienen lamentos de sufridos convecinos, que van temiendo a los vientos al no ver signos divinos. Certezas de vendavales sobre penosos caminos, con sus vientos anormales y sin escuchar los trinos. G X Cantalapiedra.