LAS PALMERAS SE ACARICIAN.

LAS PALMERAS SE ACARICIAN Los vientos mueven sus ramas con deliciosas caricias, hay palmeras que reclaman sensaciones de delicias. Cerca del Mediterráneo las palmeras van creciendo, son preciosas en verano sin tener que estar mintiendo. Alicante de palmeras donde viven presumiendo, de alegrar ciertas esperas sin jamás seguir fingiendo. Van moviendo su cintura por las ramblas y jardines, a veces son la dulzura de alegrar ciertos confines. Sus caricias de temblores las dan mucha fortaleza, no temen a los calores de tan grandiosa nobleza. Alicante las admira con sus ramas hacia el cielo, dicen que el pueblo las mira por dar cariño y consuelo. El palmeral de Alicante lleno de sombras altivas, es un lugar elegante que a muchas mentes motivan. Palmeras marcando rutas de cariño mañanero, con sus fuerzas absolutas escuchando algún te quiero. En Alicante su clima hace sentirlas más fuertes, y el sol que busca la cima las quiere tener presentes. G X Cantalapiedra.