sábado, 8 de septiembre de 2018
AQUEL JOVEN QUE CRITICABA A SU PUEBLO
AQUEL JOVEN QUE CRITICABA A SU PUEBLO SIN RAZONES
En los pueblos de Castilla, no solo se heredan las fincas, y los bienes que tengan los padres o abuelos, y aquella tarde casi de noche del mes de marzo, de 1985, lo pude comprobar, En la calle de Jaime el Conquistador de Madrid, un joven al que yo conocía bastante bien, me explico su actitud, ante su situación en su pueblo, parece que al joven no le había gustado nada, el caso de ver a su padre fallecido, y que nadie de su pueblo se pasara por su casa, para darle su más sentido pésame. Pero todo tiene su explicación, un pasado poco sensato, durante el inicio de la guerra civil española, y con las manos manchadas de sangre, hacían de su padre un ser humano deshumanizado, aquel pueblo odiaba a su padre, y en aquel momento duro, nadie se quería sentir a su lado, para no sentirse amigo de un asesino, el hijo sabía algo de la historia, pero lo tenía guardado en su cerebro, y además no quería entender el porqué de aquel rencor de sus vecinos, entendía en sus tiempos de estudiante, como en las fechas de las navidades, los días de niebla su padre no se atrevía a salir a trabajar en sus fincas al campo, por el miedo a que alguien le pidiera cuentas, además este joven en un enfrentamiento con un amigo suyo, tuvo que oír cómo le atacaban a su padre de asesino. Debe de ser terrible que tu padre haya sido criticado por tu propio abuelo, y no quisiera saber nada del durante su vida, aquel joven eso no lo contaba, pero yo me sabia la historia casi entera, al ser amigo de un paisano de él, aquella conversación fue para mí, como si un pecador se confesara conmigo, y yo supiera ya sus pecados, en Castilla como en otros lugares de España, no solo se heredan fincas, casas, animales, y otras cosas como el dinero, sino que también se hereda, lo que fueran los padres y abuelos, y si el padre es borracho, el hijo le llamaran el del borracho, y si la madre fue una libertina, las hijas serán hijas de la libertina. Todo se hereda en la Castilla rural, y aunque pasen los años, los vecinos seguirán apuntando todo lo que antes ocurrió, por eso el joven aquel, se le notaba que algo gordo callaba, los amigos de fechorías del padre, algunos murieron de malas enfermedades, y tuvieron en su boca frases de algunos momentos críticos de aquellos días tan fatales, y el joven lo sabía, por eso en su interior funcionaba su autodefensa, para poder ocultar tan mala información, ya que aunque su padre nunca fue juzgado, los vecinos lo hicieron a diario, no queriendo ni trabajar para aquel hombre malo, y teniendo que alquilar las fincas, y estar algún tiempo alejado de su pueblo, pero su historia seguía cada vez más viva, hasta el día que falleció, y el hijo se vio solo en el cementerio de su pueblo, sabiendo que era costumbre que todo el pueblo acompañara al difunto. El pueblo no había olvidado, y aquel día mucha gente no quería que se muriera, les hubiera gustado verle sufrir mucho más, para que pagara un poco por sus crímenes, en el contorno de su pueblo. El hijo me contó, he vendido todo mis bienes allí, no quiero ni volver a pisar sobre aquel suelo maldito, solo tengo recuerdos malos, la gente me miraba con mala cara, y no quiero saber nada del pasado, ni volver a recordar algunos tristes comentarios. El joven conocido mío, había sabido de sobra, las penalidades que pasaron muchas familias, que por culpa de su padre perdieron a sus seres queridos, pero aquel momento solo sus comentarios, me parecían ser, la herencia que su padre le dejó, no solo casas y fincas, también el apodo de su padre el asesino, del que el joven quería huir, pero que le perseguiría para el resto de su vida, y aunque tan solo le pude ver otra vez, y le sentí muy envejecido, siendo aún joven, me pareció, que en Castilla se hereda lo bueno y lo malo, y que lo arrastraras para el resto de tu vida, y no podrás nunca desprenderte de su pasado, es algo que se lleva por derecho, aunque en este caso le hubiera gustado no heredar quizá nada, y sentirse un ser humano sin complejo de heredar las cosas que a un hombre le hunden al conocerlas.
G X Cantalapiedra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario