viernes, 1 de agosto de 2014
LA GRAN VÍA DE MADRID
LA GRAN VÍA DE MADRID
En estas tardes de agosto
cuando el sol lanza suspiros,
hay sudores sobre el rostro
que te causan ciertos giros.
La Gran Vía madrileña
es un camino al futuro,
mucha gente allí se empeña
en no ver su rumbo oscuro.
Coches que van circulando
con sus ventanas subidas,
a su paso van dejando
ilusiones reprimidas.
La tarde tiene su ambiente
con terrazas bullangueras,
se nota el aire caliente
en parte de sus aceras.
La Gran Vía no descansa
ni de noche, ni de día,
su amanecer siempre amansa,
sin que exista melodía.
Locales llenos de lujo
con sus portadas de esmero,
cines que luego redujo
a otros sueños de dinero.
La Gran Vía siempre en vela,
vigilante y vigilada,
el publico se consuela
con verla siempre adornada.
Entre cines caducados
y locales para bodas,
vives sueños encantados
al comprobar tantas modas.
Madrid revive en sus calles
sin existir grandes prisas,
puede que existan detalles
que hacen alegres sus brisas.
G X Cantalapiedra.
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