lunes, 17 de marzo de 2014

LA RASA Y SUS ECOS

LA RASA Y SUS ECOS, Piso tranquilo La Rasa recordando su pasado, es algo que no me abrasa al ver su campo encantado. Temo escuchar ciertos ecos de motores recordados, mejor olvidar los flecos de algunos tiempos pasados. Divisando sus manzanos entre las brisas del Duero, son sus paisajes tan sanos que hay aire de aventurero. Ecos que van repitiendo sus laderas y empinados, parece que voy sintiendo motores acelerados. Suena el tren en lejanía con sonido de cansado, su ruido no da alegría, no circula desbocado. Tiene sus ecos La Rasa que percibo al recordarlos, y su historia les amasa para jamás olvidarlos. En la memoria resisten algunos años pasados, hoy con el futuro existen muchos sueños encantados. La Rasa, suenan motores, parece que van volando, hoy viven ciertos olores de manzanas madurando. Ecos que guardan sus casas renegridas por el tiempo, con sus vías que descansan esperando un nuevo viento. G X Cantalapiedra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario