jueves, 5 de diciembre de 2013

LA ENVIDIA NO NECESITO RESPUESTA

LA ENVIDIA La enfermedad de la envidia nos persigue sin descanso, va buscando la desidia para marcarnos el paso. La envidia tiene sus males que arrastra sin darse cuenta, no tiene cauces normales, más la amistad la revienta. La envidia sufre vaivenes que casi nadie entendiera, ella quisiera los vienes de la eterna primavera. Envidia de los amigos y de sus propios hermanos, algunos ven los castigos de ser del amor profanos. Envidiosos sin razones en un mundo de temores, exponen sus soluciones llenándose de rencores. La enfermedad se acrecienta con el paso de los años, parece que hasta se inventa como puede causar daños. El envidioso altanero va pregonando razones, pero se le ve el plumero al exponer condiciones. La envidia sigue su marcha sin querer saber su suerte, cuando su palabra mancha es la amiga de la muerte. Envidiosos sin respeto existen en los caminos, viven ese mundo inquieto de sus falsos desatinos. G X Cantalapiedra. NO NECESITO RESPUESTA No quiero saber tu vida ni pensar en tu destino, temo que sufres la herida de algún fatal desatino. No necesito respuesta ni tan siquiera mañana, la vida no es una fiesta, lo sabe la raza humana. Confundes rosas y besos en las noches de jarana, que más tarde en los regresos son la propuesta profana. No necesito consejos ni saber de tu camino, prefiero vivir muy lejos sin querer ser adivino. No me ofrezcas tus candores entre frases de cariño, son falsos esos amores que me dieras desde niño. Ya no busco tu respuesta ni tu foto en mi cartera, no quiero subir la cuesta que tiene tu larga acera. Es mejor buscar olvido que sufrir nuevas mentiras, tienes pasado escondido con tu conciencia echa tiras. Mañana saldrá mi barco navegando por los mares, en él tranquilo me embarco hacia distintos lugares. Mi corazón sigue firme sin soñar en tu belleza, el tiempo quizá confirme lo humilde de mi nobleza. G X Cantalapiedra. 5 – 12 - 2013

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